Érase una vez en un pueblo muy lejano del país fantástico, unos jóvenes trabajadores y ambiciosos, llenos de maldad y queriendo hacer daño a las personas.
Una noche muy oscura paseaban por el bosque, cuando de pronto oyeron ruidos muy extraños detrás de un grande y hermoso árbol, se asombraron y decidieron ir a investigar de donde provenían aquellos ruidos.
Cuando de pronto se llevaron una gran sorpresa, hallaron la existencia de unos seres con magníficos poderes.
Se llenaron de envidia al saber que habían seres con más habilidades que ellos, quisieron agredirlos pero ellos con gran agilidad lograron esquivarlos.
Corrieron asustados y fue tanta la prisa que chocaron con un árbol y cayeron.
Luego de unos minutos levantaron sus rostros y vieron un pequeño ser muy extraño que rondaba por el bosque. Atemorizados trataron de huir pero el pequeño ser los vio con facilidad.
Se dirigió a ellos diciéndoles, no teman no quiero hacerles daño, pero aquel ser cada vez se hacia menos visible.
Los jóvenes se calmaron porque se sentían más seguros, pero no confiados decidieron escucharlo.
Luego de unas horas en aquel bosque, el hombrecito y los jóvenes hablaban sobre sus vidas.
Al terminar la conversación, el hombrecito los invitó a dar un paseo con él, por todo el bosque y ellos fácilmente aceptaron.
Durante el camino, el hombrecito les propuso a los jóvenes, que hicieran un pacto con él, el cual se trataba de que el les hacia un favor, pero si este fallaba sus almas le pertenecerían por toda la eternidad.
Los jóvenes aceptaron, le pidieron que les diera toda clase de poderes mágicos y el se los concedió, les pregunto ¿para que los quieren? Ellos no le respondieron, salieron furiosos en busca de venganza contra los seres mágicos.
Pero cuando llegaron a ese lugar no había nada todo era igual al resto del bosque.
Asustados y sabiendo el riesgo que corrían fueron a suplicarle al duende que por favor les dejara su alma, el dijo “no” ustedes hicieron un pacto conmigo y deben cumplirlo.
De pronto se escuchó un grito el cual fue producido por aquel duende, que se llevo en cuerpo y alma a los jóvenes.
El duende se marchó muy feliz y siguió llevándose las almas de todos los jóvenes ilusos, que caían fácilmente en la trampa de este malvado duende.
Una noche muy oscura paseaban por el bosque, cuando de pronto oyeron ruidos muy extraños detrás de un grande y hermoso árbol, se asombraron y decidieron ir a investigar de donde provenían aquellos ruidos.
Cuando de pronto se llevaron una gran sorpresa, hallaron la existencia de unos seres con magníficos poderes.
Se llenaron de envidia al saber que habían seres con más habilidades que ellos, quisieron agredirlos pero ellos con gran agilidad lograron esquivarlos.
Corrieron asustados y fue tanta la prisa que chocaron con un árbol y cayeron.
Luego de unos minutos levantaron sus rostros y vieron un pequeño ser muy extraño que rondaba por el bosque. Atemorizados trataron de huir pero el pequeño ser los vio con facilidad.
Se dirigió a ellos diciéndoles, no teman no quiero hacerles daño, pero aquel ser cada vez se hacia menos visible.
Los jóvenes se calmaron porque se sentían más seguros, pero no confiados decidieron escucharlo.
Luego de unas horas en aquel bosque, el hombrecito y los jóvenes hablaban sobre sus vidas.
Al terminar la conversación, el hombrecito los invitó a dar un paseo con él, por todo el bosque y ellos fácilmente aceptaron.
Durante el camino, el hombrecito les propuso a los jóvenes, que hicieran un pacto con él, el cual se trataba de que el les hacia un favor, pero si este fallaba sus almas le pertenecerían por toda la eternidad.
Los jóvenes aceptaron, le pidieron que les diera toda clase de poderes mágicos y el se los concedió, les pregunto ¿para que los quieren? Ellos no le respondieron, salieron furiosos en busca de venganza contra los seres mágicos.
Pero cuando llegaron a ese lugar no había nada todo era igual al resto del bosque.
Asustados y sabiendo el riesgo que corrían fueron a suplicarle al duende que por favor les dejara su alma, el dijo “no” ustedes hicieron un pacto conmigo y deben cumplirlo.
De pronto se escuchó un grito el cual fue producido por aquel duende, que se llevo en cuerpo y alma a los jóvenes.
El duende se marchó muy feliz y siguió llevándose las almas de todos los jóvenes ilusos, que caían fácilmente en la trampa de este malvado duende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario